A quien no conozca Concepción, puedo contarle que el río Bio Bio tiene una vista alucinante desde las colinas que se elevan desde el Parque Ecuador, que su Universidad principal debe ser una de las más grandes del país y que sus pastos son dignos de ser recorridos, o que bares como El Averno o La Casa de Salud conforman el imaginario local de la música rockera penquista, siempre un poco al filo de lo marginal en cuanto a la música nacional hablamos, en un aislamiento en parte voluntario y en parte no; Concepción ni siquiera es tocada por la Ruta 5; principal vía de comunicación del país. Para los que sí tengan la dicha de conocer esta ciudad, les puedo contar que Jorge narra en esta aventura sonora repleta de un sinfín de recursos, virtuosos y a la vez sensibles, la historia de un joven promedio de un barrio de la gran urbe. Sin embargo, músicos con la agilidad, la franqueza y la singularidad de este personaje son prodigios que rara vez aparecen con esa dualidad tan poderosa que baila entre lo docto y lo inexplorado.

Anaranjado  explota de inmediato, sin mediar aviso, en una serie de colores que invitan a levantarse del sillón y recorrer la ciudad. ¿Cuántas veces he muerto por concepción?
Una narración surrealista de la nueva Concepción, centro metropolitano lleno de nuevas influencias de todo tipo que arrebatan originalidad y sensibilidad humana al habitante… “Cartel de oferta y pop bombardearon Concepción, su verdad, carece de corazón” reza, entre guitarras afiladas y sintetizadores psicodélicos interpretados por él mismo.


Ingrávido nos cuenta cómo este sujeto que explota tan repentinamente en esta oda a Concepción tiene mucho más que mostrar que potencia; en el segundo track de “Anarajado” hay delicadeza, estilo, una reminiscencia a los tiempos de Charly y Luis Alberto en Argentina, pero renovado y reubicado en una república silenciosamente autónoma a unos 600 kilómetros de Santiago. La historia narra reflexiones nacidos al alero de un recorrido callejero por los principales barrios centrales de Buenos Aires, en 2016. Lucky, su compañero de batallas desde su proyecto anterior “Bombay”, hace una impecable muestra de destreza a medida que la canción arma un bucle perfecto de un reef lleno de singularidades que de pronto vuelve a bajar la intensidad para terminar sorprendiéndonos con un final abierto.




Como una trinidad que nos muestra las facetas más acentuadas de este trabajo y del compositor, este tercer track llamado “Mientras Viva Aquí” es una tercera exposición de talento del compositor penquista, que nos muestra destreza mágica con el piano para contarnos la historia del final de un amor que, lejos de ser trágico, sin despojarse del aprendizaje del dolor, se interpreta como un acto de maduración “y si me fui de casa, fue para encontrarme vulnerable, me dejó, la dejé, nos divertimos”. “tu sangre caliente y la mía fría, y todo bien al final.” En escasos tres minutos se nos abre un mundo sensible dentro del universo complicado de Jorge, sin tener la delicadeza de dejar de sorprendernos un rato con enredados motivos que luego de abrazarse en una maraña melódica, nos elevan en una reminiscencia spinetteana junto a Laurela (cantautora Valdiviana) rezando un “Figúrate”.

 

El cuarto track nos vuelve a mostrar la faceta crítica y rockera del autor, llevándonos a una canción de rock poderosa. “Trabajar pa comer y pa soñar”. Insoportable Camaleón cuenta con algunas voces del cantautor Paisano y con una batería precisa e ilustrativa.



“celeste, configura sus huestes de la verdad que se creó”. Nos habla Jorge de un sujeto específico? del sujeto moderno? del sujeto moderno tal vez, que nos habita a todos? quién es el insoportable camaleón? “Ya no prendas más la tele!” nos dice, mientras sus compañeros avanzan hacia el final inexorable, bajando el tempo hasta desaparecer en una guitarra sugerente.


Grillos debe ser una de las canciones más brillantes de este álbum. Un Jocker por antonomasia, una serie de sonidos extraños nos inundan en lo que parece una melodía tranquila, hasta que la batería nos revela que es un potente punk rock jazzero. Jorge nos adivina un viaje interno “Sagrado y limpio, me despojo de cualquier polaridad, sin juez ni distinción ni dolor”. De a poco y después de un interludio rock n rollero a lo Led Zepellin, nos muestra también su talento con el saxofón, mientras una serie de sonidos similares a los de un pajarito da paso a un silbido nostálgico que nos abre una faceta nueva de la canción, volviendo nuevamente hacia su jocoso inicio, para darnos el corte final, o eso parece, hasta que un extracto de la canción de una  autora alemana y amiga de Jorge nos canta “No les sirven maquinarias ni armas en contra de la fuerza de la pachamama”



Señora tápese le dije y me largué a reír. Jorge nos da una clase de como innovar en cuanto a tiempos, constructos compositivos y cortes. La Finca es otra canción del bromista empedernido y niño genio de la ribera del bío bío. Si bien los versos de Jorge son de difícil interpretación pues no parecen hacer alusión a historia lineales, se nos adivina siempre un mundo inconsciente interpretable por cada quien, acostado en esa cama de amplia gama de acordes, sonidos y el bajo de “Lucky”.



Pan parece ser la canción más visceral del disco en cuanto a declaraciones y reflexiones. Otra caminata por concepción siendo un joven mirando el futuro con desconfianza, y el mundo hiper globalizado e hiper sensorial donde buscar un espacio de calma y sentido común parece un sueño perdido en un mundo que avanza a la velocidad del ruido “Y que le diré a mi vieja si hoy pierdo el camino? si las manos las tengo aca, el futuro es mío”. Interpreta la desesperación de la gente que desgasta el tiempo de su vida en conseguir lo necesario par subsistir, olvidando aquello por lo que está viviendo. “Y por eso hay que comprar el pan”



En una continuación natural de “Mientras Viva Aquí” iniciada con instrumentos ceremoniales mapuches, comienza “Run Run ya vuelvo pa Conce”, contando la aventura del joven al descubrirse en la carretera partiendo de cero de nuevo, tópico recurrente de los viajeros del arte. “Hoy me espera un bus, y mi amor se quedó en el sur, me acompaña la guitarra y solo esta letra entonces”. Parafraseando a Violeta, Jorge es el Run Run que se aleja del sur entre la madurez, la confusión natural y el dolor, abordando la máquina que lo llevará del hogar del que se alejó para encontrarse vulnerable. Sus reflexiones de un período de su vida son el reflejo del corazón de un muchacho a inicios del siglo XXI que nos llena de incertidumbre y un descontento con el sistema de vida imperante, que pelea entre sus sueños enormes y la realidad aislada en la que se encuentra el ciudadano promedio “No vivas de ganador, no vives en estados unidos” Nos dice mientras nos lleva por el quizás peack rockero del álbum, donde todos los músicos dan una muestra de destreza. “¿Que había antes de artificiar la luz? que había antes de tu cruz? que le pasaba a la tele cuando no estabas tu?



Si “Ya Vuelvo pa Conce” es un peack Rockero, el Peack natural quizás se encuentra en Amelie y una Bici”.

El universo de Jorge Escobar es un viaje hacia el realismo mágico; logra narrar situaciones cotidianas de la vida con un intrincado pero sabio enunciado que nos muestra las contradicciones de la vida en su esplendor. “Hollywood se olvidó del sur, Sol, comida en lata, y unos tipos que no vi en los libros”. Jorge es un Papelucho moderno, un chico que encuentra la magia en todos los rincones y es capaz de exponernosla.

Finalmente da su golpe definitivo con “Tito el Pajarito”, una canción simpática y semi infantil que cuenta la historia de Tito, que espera el momento de extender sus alas.

Un joven lleno de curiosidades y dudas, que finalmente termina viendo el futuro con cierto optimismo, un vuelo siempre posible, una contradicción maravillosa aun sea incomprensible. Los chicos en la base hacen su última aparición increíble en el solo de la canción, que no necesita instrumentos solistas con toda esta conjunción detrás. El final de Tito es un tanto controvertido y curioso, y sin embargo, no deja de corroborarnos un futuro prometedor para este joven artista de Concepción que nos ha dado un viaje maravilloso, una clase magistral de innovación, y un paseo para morir por Concepción. Mientras Lisa nos despide con el “Tema de Lisa”, spoilereado en un track anterior, nos quedamos con ganas de escuchar otra entrega de esta historia de fantasía realista nacida a la ribera del Bio Bio.

 

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Escrito por Van Suarez. Editor de la Peor Generación músico, productor, encargado del estudio de la peor generación.